El desplome de Aena

La reciente propuesta del gobierno español de prohibir vuelos interiores con una duración inferior a 2,5 horas cuando exista una alternativa ferroviaria ha desencadenado consecuencias significativas, particularmente para Aena, el principal gestor aeroportuario del país. Firmado como parte de un acuerdo de legislatura entre Pedro Sánchez y Yolanda Díaz, el anuncio ha generado volatilidad en los mercados financieros y ha afectado directamente al valor de mercado de Aena.

La cotización de Aena cerró con una caída del 2,6%, equivalente a una pérdida de 540 millones de euros en valor de mercado en comparación con el día anterior. Durante la sesión bursátil, la compañía llegó a perder incluso 1.020 millones de euros en valoración. La reacción de los inversores fue contundente y continuada a lo largo del día, con un volumen de acciones negociadas que triplicó las cifras del día anterior.

 

Aena, con el 51% de su propiedad en manos del Estado a través de Enaire, se ve particularmente afectada por la medida. La propuesta del gobierno busca impulsar la reducción de vuelos domésticos en rutas con alternativas ferroviarias más eficientes. Sin embargo, la forma en que se comunicó inicialmente, indicando que "han de acabarse los vuelos cortos", generó confusión y preocupación en los inversores.

El anuncio también destaca el impacto directo en Aena y, por extensión, en todos los españoles, ya que gran parte de la empresa está bajo control estatal. La necesidad de comunicaciones claras y precisas en torno a cambios significativos en la política de transporte se vuelve evidente para evitar reacciones desmedidas en los mercados.

Además de las consecuencias inmediatas en Aena, el acuerdo de gobierno también revela la intención de implementar nuevos 'puentes aéreos', comenzando con una conexión piloto entre Menorca y Barcelona. Este enfoque busca aplicar al sector aéreo el concepto de Obligación de Servicio Público ferroviario, financiado principalmente por los Presupuestos Generales del Estado.

En el ámbito ferroviario, el acuerdo incluye iniciativas para mejorar la red de Cercanías valenciana, conectar el Aeropuerto Alicante-Elche con las ciudades de Elche y Alicante, y promulgar una Ley de infraestructuras para desplegar redes de comunicación de manera más mallada en todo el territorio. Se destaca también la importancia del ferrocarril para el transporte de mercancías, con el impulso de corredores ferroviarios conectados con puertos y centros logísticos.

A medida que España se embarca en estas transformaciones en el transporte, la coordinación efectiva entre los actores públicos y privados será crucial para garantizar una transición fluida y sostenible. La inversión en infraestructuras y la adaptación a nuevos modelos de transporte marcarán el camino hacia un sistema más eficiente y respetuoso con el medio ambiente.